domingo, 8 de agosto de 2010

Clásico resultado en el clásico


Emelec y Barcelona empataron 0-0 en una nueva edición del "Clásico del Astillero" jugado por la quinta fecha de la segunda etapa de la Copa CREDIFE 2010.

El partido comenzó movido con opciones de lado y lado, pero poco a poco, fue el cuadro eléctrico el que se adueñó de las acciones que teniendo a Rojas corriendo por toda la banda derecha y a Giménez y Biglieri por la izquierda, hacían mucho más que su contraparte amarillo que dependía de la lucha que daba Oyola. En los pies de Rojas y Caicedo pudo haber estado la primera para los azules.

En el segundo tiempo bajó el ritmo del partido, pero se acentuó el dominio eléctrico, Rojas tuvo 3 clarísimas, pero el portero Banguera de Barcelona estuvo impecable. Tal vez Emelec mereció el triunfo pero al final, el marcador jamás se abrió. Mención aparte para el arbitraje de Alfredo Intriago quien sacó 11 tarjetas amarillas y 3 rojas, muchas veces no sacándolas cuando debía y exhibiéndolas cuando los jugadores reclamaban, aparte de la poca prolijidad para dejar que fluya el juego, lo que ha causado la desaprobación general de la opinión futbolera del país.

EME: Elizaga; Achilier (TA 14'), Morante (TA 22'), Fleitas (TA 40'), Giménez; J. Quiñónez (Wila 66') (TA 83'), Quiroz, Caicedo (Torres 45'), Biglieri (TA 29') (TR 86'); Rojas, Ayoví BAR: Banguera (TA 19') ; De Jesús, Perlaza, Hurtado, Nazareno; Quiñónez (Hidalgo 45'), Sánchez (Garcés 72') (TA 79') (TR 81'), Oyola (TA 17') (TR 76'), Bolaños; Noir (TA 23'), Samudio (León 80')

En Quito, Nacional venció 1-0 a Universidad Católica consiguiendo así su primera victoria en esta etapa. Si bien, el partido tuvo emociones de parte y parte, se evidenció que a Católica le faltó Morales y cuando en Nacional se dispuso tres atacantes (M De Jesús, Suárez y Preciado) puedo establecer superioridad cuando una mano penal (Bolaños) fue ejecutada por Cristian Suárez (51 min.). Sobre el final, el partido se llenó de drama, puesto que ambos rivales estban conscientes de su situación con el descenso y que estaban frente a un rival directo.

Olmedo y Deportivo Cuenca empataron 0-0, continuando con un fin de semana escaso de goles (tan solo 2 y ambos de penal). El cuadro morlaco perdió valiosas oportunidades en la primera mitad, mientras que la segunda fue del Ciclón.

Serie B
CD Azogues 0 - River Plate GYE 1

3 comentarios:

aLeJo dijo...

Los amarillos salvaron los muebles. Al menos el tiro de Biglieri yo lo vi adentro, pero corrieron con Banguera y con suerte. Lo que sí me pareció mal es que dicen que luego del partido han estado festejando el empate...cosa de equipo chico no?c

Edd Stargazer dijo...

Pues sí, raro que se festeje un empate. Tal vez yo apuntaría al hecho que Barcelona jugó buena parte del partido con uno y dos jugadores menos, además que se salvaron de varias cantadas y colabora el hecho que habían perdido los otros clásicos este año. Será también que el Barce se siente visitnate en GYE a la hora que se jugó ese partido y con ese sol?

borrego dijo...

Creo que el festejo se da por el fútbol que mostraba Barcelona y por el rival.
La pobre propuesta de Llop, permitió que se vea un sólo equipo en el campo de juego. No salir con Hidalgo de titular fue regalarle el medio campo a Emelec y eso le permitió crecer "al bombillo", de hecho fue incontrolable.
Barcelona nunca dominó el partido, de no ser por Banguera se llevaba 3 goles, eso lo notó la gente que fue a la cancha y si le sumas los 2 jugadores menos pues fue una ganga irse con el empate.
Ahora que el empate es ante Emelec y en el partido más importante para todo barcelonista, entonces sentirse feliz por salvar los muebles me parece una típica reacción en partidos como el Clásico.
Estoy de acuerdo en lo que dice Alejo, es una reacción de equipo chico. Pero esa es la realidad que está viviendo Barcelona. Porque el equipo ha dejado de pelear siempre el campeonato y de ser el representante a nivel internacional. Ahora la hinchada celebra por salvarse del descenso!!! o por clasificar con las justas a torneos internacionales. Y si sumas la mezquindad que contagia Llop a todo su entorno; eso de celebrar el empate es una reacción que tiene claras motivaciones pero que no es muy agradable.