sábado, 12 de junio de 2010

Dos clásicos intensos y una maldición que sigue

El sábado fue la jornada más intensa de la Copa CREDIFE

La jornada comenzó con un enfrentamiento plagado de errores defensivos entre Macará y El Nacional. Si bien el resultado final 3-3 implica un partido emocionante ( y qué lo fue...), hizo ver un cúmulo de desatenciones que explican el porqué de la precaria situación de estos equipos en la tabla. Se adelantaban los criollos con un discutido penal que lo ejecutó Cristian Suárez (3 min.) Extrañamente, el rojo cede iniciativa a su rival que logra empatar con potente disparo de Luis Caicedo (32 min.).

Roberto Mina tras habilitación de Kaviedes pone en ventaja al celeste (55 min.), pero Carlos Castro establecía el empate de cabeza (69 min.). Kaviedes nuevamente adelantaba a Macará (76 min.), pero finalmetne Marvin Pita sorprendió al golero Camacho y de larga distancia selló el marcador definitivo (86 min.)

En Ponciano, Liga Deportiva Universitaria aprovechó la "ebullición craneal" de la gente del Deportivo Quito para imponerse por 2-0. El encuentro se definió en el primer tiempo con anotaciones de Édison Méndez de penal (37 min.) y Juan Salgueiro (48+'). Franco Niell y Michael Arroyo (cuando no...) salieron expulsados por "mal comportamiento". De todas formas, el Quito no fue mucho menos que la U que usó la superioridad numérica para mantener la ventaja.

El Clásico del Astillero nuevamente vio triunfante a Emelec al imponerse a su tradicional rival, Barcelona, por 2-1. El marcador se abrió temprano para los azules con tiro libre de David Quiroz (2 min.), lo cual hizo que el encuentro se torne de ida y vuelta. En cobro de tiro libre de Oyola, Lucas Landa subió a cabecear y empataba las acciones (32 min.) para el cuadro canario. Hacia el final del primer tiempo, el partido era de ida y vuelta y de verdad, el más bonito clásico en tiempos.

En el segundo tiempo, cunado mejor estaba Barcelona, llega una jugada de balón detenido que Marcelo Fleitas conecta de cabeza (53 min.) De ahí en más, el cuadro eléctrico manejó el ritmo del partido hasta hacerse del triunfo y la punta del torneo ecuatoriano.

Manta adelantó su partido y venció 1-0 a Éspoli con gol de Maximiliano Bevacqua (11 min.)

1 comentario:

borrego dijo...

Retomando la discución sobre Sampaoli, me acuerdo que cuando a Nassib Nehme le preguntaron si ha pensado en despedir al argentino respondió: que no, porque la manera en que trabaja el rosarino nunca la había visto en su vida. Dijo que este tenía un estilo muy europeo sobre todo a la hora de trabajar pelota quieta, centros y tiros libres. Al parecer el señor Nehme no se equivoca en lo que dice porque al menos pelota muerta es algo de lo que presumió Emelec. A pesar de ganarse de manera merecida la punta no me gusta el juego de Emelec y no me subiré a la camioneta de San-Paoli; aunque también hay que decir que Barcelona pasó meses en la cima de la tabla y jugando horroroso.
A Barcelona se le han desgastado las fórmulas de juego ofensivo. Si Boláñoz no está rindiendo se lo puede dejar descansar en la banca, no veo porque Llop se siente obligado a alinearlo al igual que a Samudio. Porque a pesar de que el paraguayo es un excelente delantero queda comprobado una vez que es un elemento para segundos tiempos. Creo que el DT de Barcelona no se ha dado cuenta que no le puede hacer daño con un sólo punta (de 32 años) a un equipo que se defiende con línea de 5 o con 4 hombres bien retrasados en la defensa. La verdad que por como juega Emelec en retaguardia considero que para Barcelona lo mejor hubiera sido armar un 4-4-2. Es algo similar a lo le pasó a Francia ante Uruguay. Los franceses querían encarar una línea de 5 con un sólo punta y dos extremos, es impensado, primero hay que tratar de equilibrar fuerzas; o bien metes otro delantero o haces que uno de los extremos se juegue más al centro y el otro extremo se vuelva un lanzador.
En conclusión yo creo que el mérito de Emelec es haber aprovechado la mecanización que tiene en jugadas de pelota quieta. Los errores de Barcelona fueron que su técnico crea que sólo puede jugar 4-3-2-1 y no buscar variantes cuando algunos de sus hombres de confianza no están en buen momento. Es que todo jugador merece descanso y visitar la banca de vez en cuando no le afecta a nadie.