jueves, 13 de enero de 2011

Cuatro años más con Chiriboga al frente


El máximo dirigente de la ecuatoriana de fútbol, Ingeniero Luis Chiriboga Acosta, seguirá al mando de los destinos de nuestro fútbol hasta le año 2015.

Chiriboga, quién ha sido Presidente de la FEF desde 1998, con esto, se perfila en una dinastía similar a la de los máximos líderes sudamericanos (y mundiales?) de fútbol al prolongar por varios años su gestión, aproximándose a la trayectoria de peronajes como Ricardo Teixeira, Julio Grondona, Nicolás Leoz y el mismo Sepp Blatter. Con logros y cuestionamientos similares a los de las autoridades anteriormente mencionadas.

Durante el mandato de Chiriboga, el fútbol ecuatoriano incuestionablemente ha visto una notable evolución, en los doce años de la gestión del Ingeniero, el fútbol ecuatoriano superó dos grandes "tabúes" de su historia como disputar Mundiales absolutos de fútbol y lograr un título internacional ya sea a nivel de clubes o selecciones. Desde luego, quienes son detractores de la administración Chiriboga alegan que "don Luchito" tiene poco o nada que ver con estos logros, puesto que su permanencia en el máximo cargo de la Ecuatoriana de fútbol ha coincidido con la aparición de la generación más grandiosa de futbolistas que el país haya visto. Si bien ese hecho es cierto, hace falta una correcta administración del material humano y está claro que la cabeza de un organismo es fundamental para ello.

Durante la administración del Ingeniero Chiriboga, ha habido "experimentos" para buscar mejoras en el desarrollo de nuestro fútbol, algunos exitosos como el tema del "juvenil en cancha" que en los últimos años ha hecho surgir varias figuras noveles en nuestro balompié y que se espera haya un buen resultado en el próximo sudamericano juvenil de Perú. Otros en cambio, han sido fallidos como el tratar de instaurar un "canal del fútbol" en nuestro medio.

Así como grandes satisfacciones, en la era Chiriboga ha habido varios escándalos, por ejemplo, las sanciones hacia dirigentes como Galo Roggiero o Eduardo Granizo fueron vistas más como asunto personal que como la búsqueda de establecer orden en el fútbol del país. La parte legislativa y disciplinaria "puertas adentro" ha sido el punto flaco de la actual presidencia de la FEF y ejemplos sobran cuando casos como la pelea suscitada en el 2006 entre miembros de Liga y Barcelona terminó con sanciones que luego fueron "ablandadas" o el asunto de la agresión arbitral en cancha del Municipal Cañar o el video de Hitler en cancha de Liga y hay más ejemplos, es decir que muchas veces se vio que la legislación de la FEF es "bastante flexible" y que nunca se tiene certeza de la decisión que se toma, puesto que varias veces se ha observado que una sanción original termina con un diferente veredicto que usualmente "ablanda la pena".

Ha dado mucho que desear el tema de la "garantía del espectáculo", puesto que el tema de buscar controlar la violencia en las canchas no es para nada claro. Las sanciones "perjudicando localías" a equipos cuyos hinchas aparentemente proceden con violencia han solucionado poco o nada, puesto que rara vez este tipo de sanción perjudica a la escuadra en cuestión. Se ha visto lamentables muertes que han tenido que ver con el espectáculo futbolístico como el chico Cedeño hincha de Emelec en un Clásico o el muchacho Erazo, hincha de Nacional en un enfrentamiento con Liga y el proceder de la FEF ha sido poco prolijo al respecto. Aquí si hay mucho en que trabajar.

En estos doce años ha pasado de todo bueno y malo. Lo único que se espera para los próximos cuatro años es la consecución de un objetivo básico como es la clasificación al Mundial de Brasil y que el fútbol ecuatoriano a nivel de selecciones consiga algún título, hay gran material humano y se espera que la experiencia en el manejo de la FEF del Ingeniero Chiriboga colabore para que nuestro futbolistas sigan siendo nuestro orgullo.

1 comentario:

borrego dijo...

Bueno lo más cuestionado en el periodo de Chiriboga ha sido la forma de legislar. Jugando siempre a dos bandas, contentando a todos los que conviene contentar, viendo primero los intereses antes que nada.
Muchos hechos han quedado impunes y da la sensación que cuando se da una sanción esta cae por el lado más débil.
No existe en mi percepción una idea de justicia en el fútbol ecuatoriano (en lo reglamentario me refiero, no en lo deportivo). Y es ahí donde yo podría decir que hubiera sido necesario un cambio en la cúpula de nuestro fútbol, sin embargo, ha quedado demostrado una vez más que el ingeniero sabe persuadir, al punto que ni si quiera se presentó otra lista.