Por fin Barcelona juega un partido solvente en el Monumental a pesar del 2x1 que deja sensación a apuro.
Se debe reconocer el volumen de juego desplegado por los amarillos. Si bien el marcador pudor ser más amplio no son los goles la única medida para decir que el equipo marcha bien; la velocidad en la transición defensa ataque, la amplitud ofensiva, la profundidad del juego y la consabida defensa férrea del "ídolo" sorprendieron gratamente en el partido jugado ante Cuenca por ser considerado como uno de los claves para finalizar primero en esta etapa del Campeonato.
Hay que darle el mérito al técnico y sobre todo a sus jugadores. Debemos notar como poco a poco el DT argentino consigue que Dennis Quinónez se aplome. Aquello ha costado miedos, desorden y malos partidos en la contención, pero al fin se ve un jugador que pasa mejor la pelota, que sabe ubicarse para el anticipo y posterior salida larga del balón.
Particularmente siempre opiné que sacarlo a Fernando Hidalgo de su posición ideal era un error; sigo manteniendo esa idea en cuanto no deja de ser arriesgado hacerlo (por algo será que Llop en un partido de alto riesgo como el jugado ante Liga lo puso de 5 a Hidalgo ya que sabía de la enorme exigencia de jugar de visitante ante tal rival).
Pero con el paso de las fechas es justo darle al César lo que es del César y darle a Llop lo que es de Llop. Porque hay un 11 consolidado, porque sabemos ya quienes son los posibles reemplazos en la banca; porque ver a Hidalgo animándose hasta a patear de media distancia es ver a un profesional re-inventado; lo mismo sucede con Perlaza que de de ser un carnicero nervioso ha pasado a cirujano de tacto sensible.
Entonces creo que todos podremos convenir luego de ver el trabajo de Llop en que éste está aprobando el bachillerato llamado Barcelona; considero que domingo a domingo "el chocho" se está ganando el título de director técnico ante la opinión pública local, porque muchos lo miraron como poca cosa al llegar a Barcelona el año anterior y otros más pusieron el grito en el cielo al enterarse que continuaría esta temporada en el "banquillo caliente".
Las esperanzas de verlo a Llop graduarse a fin de año como técnico son alimentadas por las buenas ejecutorias de sus pupilos, mas, las incertidumbres económicas y administrativas son todavía el ave de rapiña que amenaza el despegue del canario (qué está pasando con las taquillas, según un dato que circula por Internet 18.093 personas asistieron al partido ante el Cuenca, a quien se quiere engañar si es de dominio público que sólo en una de las generales entran 26 000 hinchas y el domingo se pudo observar llena la general sur y en un 60% la general norte, HASTA CUANDO SIGUE EL DESFALCO)
En el cierre de esta opinión insistir que la hinchada deberá esperar con calma para ver si Llop acabar con los 13 años de sequía y se convierte a fin de año en un "técnico de renombre", uno de esos que nos encanta pedir para la selección o para los clubes, pero a los que en contadas ocasiones les va bien en nuestro balompié.
Particularmente siempre opiné que sacarlo a Fernando Hidalgo de su posición ideal era un error; sigo manteniendo esa idea en cuanto no deja de ser arriesgado hacerlo (por algo será que Llop en un partido de alto riesgo como el jugado ante Liga lo puso de 5 a Hidalgo ya que sabía de la enorme exigencia de jugar de visitante ante tal rival).
Pero con el paso de las fechas es justo darle al César lo que es del César y darle a Llop lo que es de Llop. Porque hay un 11 consolidado, porque sabemos ya quienes son los posibles reemplazos en la banca; porque ver a Hidalgo animándose hasta a patear de media distancia es ver a un profesional re-inventado; lo mismo sucede con Perlaza que de de ser un carnicero nervioso ha pasado a cirujano de tacto sensible.
Entonces creo que todos podremos convenir luego de ver el trabajo de Llop en que éste está aprobando el bachillerato llamado Barcelona; considero que domingo a domingo "el chocho" se está ganando el título de director técnico ante la opinión pública local, porque muchos lo miraron como poca cosa al llegar a Barcelona el año anterior y otros más pusieron el grito en el cielo al enterarse que continuaría esta temporada en el "banquillo caliente".
Las esperanzas de verlo a Llop graduarse a fin de año como técnico son alimentadas por las buenas ejecutorias de sus pupilos, mas, las incertidumbres económicas y administrativas son todavía el ave de rapiña que amenaza el despegue del canario (qué está pasando con las taquillas, según un dato que circula por Internet 18.093 personas asistieron al partido ante el Cuenca, a quien se quiere engañar si es de dominio público que sólo en una de las generales entran 26 000 hinchas y el domingo se pudo observar llena la general sur y en un 60% la general norte, HASTA CUANDO SIGUE EL DESFALCO)
En el cierre de esta opinión insistir que la hinchada deberá esperar con calma para ver si Llop acabar con los 13 años de sequía y se convierte a fin de año en un "técnico de renombre", uno de esos que nos encanta pedir para la selección o para los clubes, pero a los que en contadas ocasiones les va bien en nuestro balompié.
1 comentario:
Dicen que el barce juega feo, pero ha habido muchos campeones que no son del agrado de la mayoría en la historia. Lo importante es que Bacelona ha sido efectivo cunado ha tenido que serlo y ha tenido total seguridad atrás, son básicas ambas si se quiere llegar lejos en cualquier torneo
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