Ayer Ecuador volvió a sufrir una goleada humillante, esta vez frente a Paraguay y una casi lógica consecuencia como la renuncia de Luis Fernando Suárez de la dirección técnica de la selección. Para la afición queda bastante desazón e incertidumbre.
En el partido se vio a una selección ecuatoriana avasallada por el rival: bueno esto no es nuevo, normlamente los partidos de visitante para nuestra selección siempre arrancaban así, pero Ecuador solía intentar equilibrar las acciones y si bien rarísima vez se triunfaba fuera de suelo patrio (especialmente en el atlántico sur no arrancábamos un solo punto), al menos la imagen de un juego digno daba esperanza a equipo y afición.
Lo cierto es que Ecuador ayer se vio tempranamente con un dos a cero en contra debido a horrores de desatención táctica sino recordemos que los dos priemros goles llegaron desde la ejecución de un tiro de esquina (¿se acuerdan que en los ochentas y noventas era el típico gol que le hacían a los equipos ecuatorianos?) donde se falla tremendamente al no ejercer marca hombre a hombre y dejar entrar "como Pedro en su casa" al área a Nelson Haedo Valdéz y Christian Riveros.
Para el segundo tiempo viene una variante, sale Patricio Urrutia que jugó el peor partido que paersonalmente le haya visto en su carrera y entraba Jairo Campos para supuestamente contener el ataque paraguayo y evitar el desastre. Al parecer no se advirtió que lo peor (sí... aún peor) del Ecuador estaba en un mediocampo totalmente inoperante a la hora de destruir las jugadas de ataque de Paraguay a la vez que falto de ideas para elaborar jugadas de riesgo dejando a Cristian Benítez "solo contra el mundo" y sabiendo que a Evelio Ordóñez hay que apuntarle el balón a la sien para que convierta. Se puso a otro zaguero central, pero había que ver como Claudio Morel le "bailó sabroso" a Jairo Montaño (junto con Urrutia los que estuvieron más flojos en la selección) y Oscar Bagüí una vez más fue "un ente" en la cancha.
Ahora los otros tres goles de Paraguay: total indolencia a la hora de marcar, en el tercero Walter Ayoví pierde absurdamente un balón que degeneró en el tercero de los guaraníes. En el cuarto y el quinto no estuvo ABSOLUTAMENTE NADIE para marcar a los delanteros "albirrojos", de hecho si se fijan en dichas jugadas podemos ver que los zagueros ecuatorianso solo hacen función de "espectadores de lujo", esa observación hace que no se le pueda echar toda la culpa al técnico Suárez, el que sí demoró en hacer entrar al único que tiene por el momento hambre de gloria en la selección ecuatoriana: Felipe Caicedo, quien elbaró la jugada de la única anotación ecuatoriana y cargó con algo más de peligro.
Ecuador hace ya ratón miguelito que no sufría tanta humillación y está en todos quienes participan directamente en la selección (jugadores, cuerpo técncio - lo que quede de él- y dirigencia) lo que MISMO DIABLOS ESTÁ PASANDO. A la afición solo le queda el incondicional apoyo. Vamos al estadio aunque sea por el hecho que ni a patadas nos gusta dejarnos de los peruanos.
domingo, 18 de noviembre de 2007
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