Se acabó la famosa etapa de los clásicos y nos aproximamos al final, donde se supone, se juega el "campeonato de verdad".
Barcelona y Liga de Portoviejo se jugaban su permanencia en Serie A. Los manabitas llegaron con la consigna de no perder en Guayaquil y así se vio cuando los portovejenses hacían un inteligente partido que sumía en la desesperación a los canarios, que otra vez, gracias al empuje más que al talento, Barcelona consiguió las anotaciones que necesitaba y mandó en un tenso y dramático final, a la Serie B a La Capira. Una pena por los de Portoviejo que sin duda mostraron cosas interesantes en el torneo. Dos a cero que le sigue manteniendo al ídolo en la máxima categoría
Nacional necesitaba de una serie de conjuros para clasificar, pero antes que nada, debía ganarle al Macará de Ambato. El cuadro criollo no demostraba que tenía esa urgencia en el primer tiempo, mientras que en el segundo, evidenció una falta de concresión ya que el defensa Jorge Guagua subió a poner la ventaja para el rojo. Luego un error defensivo permitió el empate ambateño y con ello, el fin de una mediocre temporada para el club El Nacional, el cual no se quedaba sin fases finales desde 1998. Uno a uno que dejó fuera al cuadro criollo.
Deportivo Cuenca consiguió su clasificación a la fase final derrotando por tres a cero a una Liga que presentó un plantel lleno de juveniles y alternantes en el Serrano Aguilar. Deportivo Quito y Olmedo empataron a dos goles, con esto, los riobambeños van al grupo de Emelec, mientras los azul grana al de Liga
Manta derrotó por dos a cero a Emelec y conluyendo una brillante segunda etapa, clasificó también a los cuadrangulares. Lógicamente, el cuadro eléctrico puso un cuadro con alternos tras su ajetrada semana.
Éspoli pasó un poco de angustia en su partido que finalmente empató a dos goles con el ya descendido Técnico Universitario. El gallito también consiguió su boleto a la fase final via tabla acumulada. Un partido entretenido y con muchas variantes.
domingo, 4 de octubre de 2009
La última fecha se vivió con angustia y euforia
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