¿Y ahora la sub-20?

Luego de la marcha invicta de la selección ecuatoriana (cero derrotas, cero anotaciones en contra), la prensa, especialistas, afición y demás daba por sentada la clasificación de la tricolor juvenil a la siguiente fase del torneo. Después de los resultados de ayer, no solo no está segura dicha clasificación, sino que corre bastante peligro.

Es interesante, sin duda, aquel fenómeno en que cuatro equipos se encuentran con cinco puntos (Venezuela, Argentina, Colombia y Ecuador). Sin embargo, vale resaltar que con la victoria por tres goles a uno que propinó ayer la selección venezolana a su similar de Perú, los llaneros ganan un importante gol diferencia de +2, con lo que lideran el grupo. Argentina y Colombia empataron a dos goles, con lo que se quedan con gol diferencia de +1, sin embargo, los albicelestes han anotado cinco goles en el torneo y los cafeteros 3. ESo les deja en el segundo y tercer lugar respectivamente.

¿Qué pasó con Ecuador?, resulta que al término de la jornada del domingo, pasó de ser líder del grupo a ocupar el cuarto lugar, cinco puntos, +1 en el gol diferencia, pero con tan sólo dos goles a favor. Es ahora cuando se siente el no haberle anotado más goles a Perú o no haber derrotado a la selección venezolana. La falta de definición podría jugarle una mala pasada a nuestra tricolor.

¿Qué queda?, pues la única forma de asegurar la clasificación es derrotando a la selección argentina, dicha escuadra no ha presentado en este torneo el dominio abrumador de otras ediciones y Ecuador ha mostrado un juego ordenado y una defensa bastante sólida. No es descabellado pensar en un triunfo, pero lógicamente hay que tener cuidado frente a una potencia como el rival de turno.

Digo, no queda más que la victoria, puesto que una derrota o un empate forzarían a que el partido de fondo entre colombianos y venezolanos termine en empate, para que ambos conjuntos clasifiquen y dejen a nuestro combinado fuera (no se movería del cuarto lugar que actualmente ocupa). No es que me quiero pasar de suspicaz, pero ese tipo de cosas se ha dado toda la vida en el fútbol. Así que está en las manos de nuestros muchachos.